Denominación de Hambruna
A lo largo de la historia de la humanidad las hambrunas han estado presentes. Si bien es cierto que por orígenes diversos, las razones obedecen a una sola causa: el desequilibrio entre la producción de alimentos y la demanda de estos (bien sea generada por causas naturales o bien humanas) .
La Hambruna, también denominada Hambre Extrema, es una situación que se da cuando un país o zona geográfica no posee suficientes alimentos y recursos para proveerlos a la población, lo que genera un incremento en la tasa de mortalidad debido al hambre y a la desnutrición.
Según el Proyecto Hambre de las Naciones Unidas, alrededor de 24.000 personas mueren cada día de hambre o de causas relacionadas con esta. Un 75% de los fallecidos son niños menores de cinco meses. Se afirma que la hambruna y las guerras causan sólo un 10% de las muertes por hambre, aun cuando éstas tienden a ser de las que trascienden con mayor frecuencia. La mayoría de las muertes por hambre se deben a desnutrición crónica. Las familias sencillamente no consiguen suficientes alimentos. Esto, a su vez, genera un espiral negativo de pobreza la extrema pobreza.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (conocida por sus siglas en ingles FAO) estima que unos 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición, una cantidad 100 veces mayor que el número de personas que efectivamente mueren por esas causas al año.
La Hambruna en la historia
Las hambrunas han sido comunes a lo largo de la historia de la humanidad. Hubo hambrunas en el antiguo Egipto, y en el libro del Génesis de la Biblia se habla de 7 años de vacas gordas relacionadas a las buenas cosechas, seguidos por 7 años de vacas flacas, relacionados a sequía y malas cosechas durante esa cantidad de años, produciendo una hambruna generalizada.
En Europa hubo un largo período de hambrunas a principios del siglo XVII. En aquella época las ciudades estaban creciendo con rapidez y, en los años de malas cosechas, los habitantes de los núcleos urbanos, que tenían trabajos mejor pagados, podían comprar alimentos, mientras que los agricultores tenían que vender lo poco que habían cultivado para comprar las semillas necesarias para volver a plantar.
Asimismo se identifican otras manifestaciones de hambruna en el mundo, ocurridas durante los siglos XIX y XX; unas por su magnitud y consecuencia resaltan sobre otras, algunas de ellas son:
• Hambruna de Irlanda 1845
• Hambruna de la India 1843
• Hambruna de la Unión Soviética 1932 y 1933
• Hambruna de Etiopía 1970
El problema
El tema de la alimentación humana en la Historia universal no es catastrofista en sí como la Catástrofe maltusiana, tal como predecía Thomas Malthus. Desarrollada la tecnología de la agricultura, no depende la penuria de la población de la escasez de recursos, sino de la organización de estos recursos. Un Desarrollo sostenible, que básicamente es no dañar el medio ambiente, también es que este desarrollo llegue a todos o reparto equitativo de riqueza; pero no es tan simple el paradigma del desarrollo. La vía de solución estaría en la organización de los recursos o una logística de industrialización y distribución o de la adecuación del medio ambiente a la alimentación humana. A nivel mundial, el concepto de hambre extrema, para un núcleo de la población, es la hambruna. Tiene un planteamiento dentro del desarrollo, de la demografía, de la Ecología humana y en el ámbito de la Organización social o de la Estructura social, porque los condicionantes son estructurales, no son circunstanciales o coyunturales. No es ya problema de productividad del equipo productivo o almacenamiento o distributivo. En un planteamiento neocapitalista no se agota así la cuestión. Otro acercamiento al tema han sido los enfoques de organismos internacionales, que se han ido sucediendo, para problemas de subdesarrollo. Pero muy esencialmente tiene que ver con valores prioritarios sobre la dignidad humana dentro de las organizaciones sociales e intelectuales. Otros enfoques como la escuela austriaca abogan por liberalizar el tránsito de mercancías a nivel mundial en una primera fase, seguido por el tránsito de personas en una segunda fase. Se sugiere que el propio motor económico aminoraría las desigualdades.
Su medida
La Teoría de Malthus, que según algunos aún está por cumplirse o puede todavía ser cierta: la población crece geométricamente o exponencialmente y los alimentos aritméticamente o linealmente. Es el tema de la superpoblación. La otra segunda cuestión, igualmente importante, que se planteó: Hay límites derivados, que inciden en el desarrollo y en el progreso de la humanidad y que fomentan el conflicto social y no sería su causa el poder establecido sino la escasez. Una acumulación de datos, principalmente estadísticos, es necesaria y aquí se citan algunos. Por otra parte, los niveles de desarrollo o de pobreza de la población, en relación a la alimentación, se puede medir con el coeficiente o Curva de Engel, que se elaboró por la misma época, que es la representación de la ley de rentas crecientes que llevan al decrecimiento de la proporción en alimentación y que se calcula actualmente dividiendo los ingresos totales de la familia por los gastos de alimentación y que es óptimo cuando es menor de 20 % y que en países en desarrollo puede ser alrededor del 50 %. Es un porcentaje sobre los salarios medios, que a su vez es modificado por la composición de la población activa, efecto Halbwachs en 'Psicología de las clases sociales' en francés, y completado por otras leyes como la de Fourastie en 'Inventario del porvenir': el 50% de una hora de trabajo es el precio de un kilo de pan. La metodología que se emplea es la usual en Ciencias Sociales, combinando varias o los estadísticos dentro de una de ellas con el método de triangulación, se aumenta la fiabilidad y la precisión. Juan Diez Nicolas y otros han estudiado los 'indicadores sociales a debate' y es tema recurrente en las encuestas sobre las 'prioridades sociales' de la 'Condición humana'
La Curva de Lorenz y el Coeficiente de Gini también aportan análisis de coeficientes gráficos dentro de la investigación. Obviamente, según el estado actual de la cuestión, con tecnologías muy superiores, tanto de producción, de almacenamiento, como de distribución, ha hecho que aún no sea cierta la advertencia de catástrofe maltusiana, aunque si lo es en muchas regiones del mundo inmersas en un círculo vicioso de bajas expectativas y esto lo es para los dos términos de la teoría de la catástrofe maltusiana. En cuanto los coeficientes deben ser matizados por componentes culturales y la productividad de los sistemas económicos, locales o regionales, componentes que se matizan en el salario mínimo; pero tiene valor como índice en un indicador de pobreza u otros tipos de penuria, donde así se utiliza también para hacer comparaciones como índice de desarrollo y otros aspectos de la dieta. Es una buena medida de la descripción de aspectos estructurales en el sistema social de un grupo o población en un tiempo dado, pasado o presente. Concretado asimismo por el concepto de desempleo estructural. Existen las prioridades sociales de los consumidores, que van variando los componentes de su cesta de la compra y por ende más aún el IPC de forma uniforme por trasvase de recursos y por ello es complejo establecer una canasta de forma generalizada. A niveles salariales óptimos se consume menos porcentaje en alimentación pero más en dinero. La mala interpretación de esto puede distorsionar la aplicación del coeficiente: presupuesto/alimentación. Esta obviedad se ve en otros indicadores o índices como el IPC y las Encuestas de presupuestos familiares. Hay otros temas que pueden modificar los resultados finales: comidas fuera de casa, dietas alimenticias, industrialización de los alimentos, etc., que habrán de tenerse en cuenta para el cálculo de porcentajes.
Otros aspectos más desarrollados sobre las carencias alimentarias extremas en puntos de vista sociales, están en la versión inglesa food y en el capítulo 'famine and hunger' y 'food aid', en ellos hay nuevos enlaces con estadísticas y metodologías, particularmente en famine scales
El espacio social o espacio inteligente y el tiempo social o tiempo evolutivo, es mejor explicado en términos aritméticos de medida o con estadísticas e indicadores. Existe una fuerte correlación entre el consumo de alimentos feculentos, proteínas, calorías totales y cereales, y niveles de pobreza por ingresos económicos familiares, con medios de producción sin personas cualificadas para desarrollar una mayor productividad de los recursos y por tanto con salarios muy bajos, lo cual cierra el círculo de pobreza: sin industrialización y comercialización de los alimentos o muy primarias. La población trabajadora debería por tanto ser mínima en agricultura y máxima en servicios. Pero en el medio urbano, los que están mal están peor que sus similares en el medio rural, pues el suburbio es una disfunción. Se observa una nueva distribución de los sectores en el desarrollo del urbanismo, que a la vez es causa y fin de estos cambios. Las dietas son modificadas y mejoradas en este proceso por la mayor oferta y que significa una real protección de los consumidores.
El cambio de hábitos alimenticios modifica la elasticidad de la demanda, porque alimentos considerados de lujo ya son de uso corriente, pero todo esto sólo sucede al aumentar los niveles de vida por las rentas salariales más altas. El efecto en el mercado es producción abundante, barata y normalizada en calidades y variedades. Aparecen los supermercados que han homogeneizado temas de alimentación en la antigua dicotomía urbano-rural, que está siendo obsoleta, por las variaciones en el tiempo social y en el espacio social, con sus redes de distribución y una información (publicidad) más orientada a dar servicios, variedad y calidad.
El planteamiento
La mejora del rendimiento de los presupuestos familiares incluye ahora más diversificación de los gastos y aumento del ahorro, que a su vez condiciona y optimiza el sistema económico/financiero de la comunidad u organización social. Las personas individuales o en familias mal dotadas deben tener prioridad eventualmente en política asistencial a un nivel de efectividad medio. El antiguo dicho no le des un pescado, dale algo para pescar, no parece que funcione. Son factores estructurales los que condicionan el consumo en alimentación humana, por tanto las políticas no son tan sencillas como se presume. Son las modificaciones paulatinas, y dinámicas, de oportunidades de trabajo en tecnologías o industrias o en el Medio ambiente o en los avances de la nutrición o en el procesamiento de los alimentos.
En algunos casos y de una forma dramática, la educación es la llave. Algunas importantísimas situaciones, que tienen una presencia maximizada, ya de origen histórico post colonial o como resultado o secuela de una catástrofe natural, requieren una aplicación más universal-plural y gestionada por los organismos internacionales, públicos FAO, Cruz Roja, ONU y privados, ya existentes y trabajando. Hay además componentes culturales y psicológicos, como medio ambiente, estilo de vida, punto de vista de la Antropología cultural (Claude Lévi-Strauss) y según tipo ocupacional y clase social, que son igualmente importantes que los económicos y que también condicionan otros niveles no alimentarios, como son la libertad y la promoción o el tiempo libre y la cultura, para lo cual hay que liberar recursos en el presupuesto familiar y ya se está especificando en el aumento de las clases medias bajas, que se están ubicando en espacios sociales cada vez más inteligentes como son los nuevos suburbios de los extensos anillos periféricos de las ciudades, que duplican a la misma ciudad. Otros planteamientos, además de las Ciencias Sociales, están en Internet, buscando por alimentación humana, desarrollado en 46 ficheros en los items de Ciencias de la Salud